Cantar de Hijos de Rothgar (III)
Posted by Ogruu | Posted in Ambientación , Cantar , Dado de Dragón , Forjadores , Literatura , Otros Clanes , Vikingos | Posted on martes, junio 25, 2013
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Tercera parte del cantar, del año 2010, el año en el que se escogió a un nuevo Rey para intentar pacificar las tierras de los daneses tras un largo debate en la hoguera, pues las fuerzas estaban muy igualadas y tuvieron que unirse Gautas, Cazadragones y Hombres de Ilex para superar a los Skilfingos.
Durante este año ocurrieron muchas cosas, así que el número de cantares se ha duplicado con respecto a años anteriores, espero que los disfrutéis.
Cantar XI
(De como volvieron señores de tierras lejanas, de Skilfingia, de Ilex y de las tierras de Gigantes a disputar el trono mientras los Gautas gobernaban como senescales de Rothgar)
¡Ha vuelto! Está en Herod el frío.
¡Ha vuelto! Cruel el invierno,
el viento, es raudo y es feroz,
el hielo es frágil y es tierno.
A las maldecidas puertas
arribaron las mesnadas,
de héroes y de líderes
y del lobo sus manadas.
El año presto ha pasado,
el año presto ha concluido,
debe ser elegido un rey
pues el buen Rothgar ha caído
La tierra lo necesita,
un leviatán a espada y hacha
ningún patético mártir
un rey de honor sin tacha.
La tierra lo está pidiendo
y lo está pidiendo el agua,
están pidiendo esta guerra
que, en silencio se fragua.
Fieles Gautas aguardaban,
pues del rey son senescales,
y de su pueblo adalides,
de la historia inmortales.
Con laureles y coronas,
Skilfingos desde el norte,
pues desde Herod llevaron
trofeos de guerra a su corte.
Bendecidos al conocer,
de Ilex a sus buenos nobles,
pareja de sangre ilustre
palabra firme de roble.
Los gigantes desde el hielo,
sabios y eternos avales,
de lejanos reinos antiguos,
las Ilerdias ancestrales.
Maldecimos nuestra suerte
¡despierta coraje bravo!
sabed cuan duro está siendo
este fatal siglo octavo.
¡Ha vuelto! Está en Herod el frío.
¡Ha vuelto! Cruel el invierno,
el viento, es raudo y es feroz,
el hielo es frágil y es tierno.
A las maldecidas puertas
arribaron las mesnadas,
de héroes y de líderes
y del lobo sus manadas.
El año presto ha pasado,
el año presto ha concluido,
debe ser elegido un rey
pues el buen Rothgar ha caído
La tierra lo necesita,
un leviatán a espada y hacha
ningún patético mártir
un rey de honor sin tacha.
La tierra lo está pidiendo
y lo está pidiendo el agua,
están pidiendo esta guerra
que, en silencio se fragua.
Fieles Gautas aguardaban,
pues del rey son senescales,
y de su pueblo adalides,
de la historia inmortales.
Con laureles y coronas,
Skilfingos desde el norte,
pues desde Herod llevaron
trofeos de guerra a su corte.
Bendecidos al conocer,
de Ilex a sus buenos nobles,
pareja de sangre ilustre
palabra firme de roble.
Los gigantes desde el hielo,
sabios y eternos avales,
de lejanos reinos antiguos,
las Ilerdias ancestrales.
Maldecimos nuestra suerte
¡despierta coraje bravo!
sabed cuan duro está siendo
este fatal siglo octavo.
Cantar XII
(De como Arantxa, Joseba, Mac y el bardo se repartieron las flechas de plata.)
Puedes reírte de tu premio,
pues no es la flecha que mata,
una flecha hecha verso,
es una flecha de plata.
¿Qué es mejor don? ¿La puntería?
¿Abatir en la distancia?
¿el duelo de los arqueros,
la cadencia o la prestancia?
Hay que tener la templanza,
de Mac sujetando el arco,
para acertar bien al centro,
para huir de dar al marco.
Saetas de muchos rebotan,
pues son tantos los que fallan,
pero así es él, un ejemplo,
que con talento te callan.
Luego, los que más alcanzan,
como Arantxa la norteña,
que, obtiene sin ser vista,
el éxito si se empeña.
Lanzó más lejos que nadie,
lanzó con favor del viento,
y este se llevó su dardo,
bien sabemos que no miento.
Más el duelo fue otorgado a él,
a vosotros ya sabéis quien,
Joseba el de noble porte,
él si que sabe vestir bien.
Parece habiendo nacido,
de querer su honra defender,
en el duelo de arco y puñal,
puede hacerte palidecer.
A lanzar más en el blanco,
fue vuestro bardo un ejemplar,
pues algo sabe hacer de más,
que las palabras disparar.
Una, una, otra, otra,
con la total impunidad,
fue acertando nuestro bardo,
más más adentro, sin piedad.
Mías estas flechas de plata,
a los gentiles arqueros,
para me sean recordados,
por ser, en arco, certeros.
Puedes reírte de tu premio,
pues no es la flecha que mata,
una flecha hecha verso,
es una flecha de plata.
¿Qué es mejor don? ¿La puntería?
¿Abatir en la distancia?
¿el duelo de los arqueros,
la cadencia o la prestancia?
Hay que tener la templanza,
de Mac sujetando el arco,
para acertar bien al centro,
para huir de dar al marco.
Saetas de muchos rebotan,
pues son tantos los que fallan,
pero así es él, un ejemplo,
que con talento te callan.
Luego, los que más alcanzan,
como Arantxa la norteña,
que, obtiene sin ser vista,
el éxito si se empeña.
Lanzó más lejos que nadie,
lanzó con favor del viento,
y este se llevó su dardo,
bien sabemos que no miento.
Más el duelo fue otorgado a él,
a vosotros ya sabéis quien,
Joseba el de noble porte,
él si que sabe vestir bien.
Parece habiendo nacido,
de querer su honra defender,
en el duelo de arco y puñal,
puede hacerte palidecer.
A lanzar más en el blanco,
fue vuestro bardo un ejemplar,
pues algo sabe hacer de más,
que las palabras disparar.
Una, una, otra, otra,
con la total impunidad,
fue acertando nuestro bardo,
más más adentro, sin piedad.
Mías estas flechas de plata,
a los gentiles arqueros,
para me sean recordados,
por ser, en arco, certeros.
Cantar XIII
(De como Joseba, Noeko, Aitor y el bardo fueron los más guerreros, entre los fieros. Con el hacha y el escudo, con el mandoble, en el duelo de inmortales y con la espada.)
Yo vi luchadores mudos,
otros no callan palabra,
algunos nos aterraban,
con la danza de la cabra.
Más diré con buen ánimo,
al ver señores de porte
usar sus espadas bravías,
¡no hay mejor forma al hacer corte!
Canto hazañas de Joseba,
falsos méritos no he dado,
ha triunfado con las armas,
siendo justo lo ha ganado.
El hacha alzó sobre su escudo,
y no fue la primera vez,
tendrá algo el agua del norte,
al escurrirse como un pez.
Más fue el Noeko llamado.
con el espadón al revés,
mal hadado porquerizo,
que se te come por los pies.
Él es como algo hermoso,
no se calla al estar loco,
la agarra muy fuertemente
y te entra muy poco a poco.
Cruzar palabras al gauta,
es como violar un oso,
es ligero, divertido,
sobre todo, doloroso.
En combate es irritante,
como el que corta cebolla,
mientras tu le estas mirando,
llega a comerte la moral.
En campo de corazones,
se enfrentaron inmortales,
Aitor fue siempre verdugo,
un maestro de los puñales.
Larga tradición obtiene,
de segador de cabezas,
fina figura sesgada,
es carente de asperezas.
Es rápido, es ligero,
nos lo alza la leve brisa,
sería el leal y fiero hermano,
de argén escudo sarisa.
Puede recoger un cantar,
tantos méritos inmensos,
rendirle tal homenaje,
citando tan pocos versos.
¿Acaso puede percibir
un susurro, mas bien nada,
pero fuerte cual tormenta
que proviene de la espada?
No te creas más loco que yo,
ni son ojos de un arciano,
ese que se ve en tu escudo,
es de sangre tu hermano.
Mal dueño siempre será aquel,
que versos crea de si mismo,
¿buen manejo de las armas?
Yo lo llamo vandalismo
Más, lucha con una mano,
como si escribe un poema,
derrotará a unos o a todos,
sin relativo problema.
Doy un pensamiento por el rey,
doy un aliento para la voz,
hago firme los cimientos,
en un comportamiento atroz.
Cuando estar muerto debería,
las palabras son presentes,
podría decirlas a miles
mas con la espada las sientes.
Miles de veces forjada,
hoja que a cientos derrotó,
solo es un mal epíteto,
para quien hasta al sol retó.
Yo vi luchadores mudos,
otros no callan palabra,
algunos nos aterraban,
con la danza de la cabra.
Más diré con buen ánimo,
al ver señores de porte
usar sus espadas bravías,
¡no hay mejor forma al hacer corte!
Canto hazañas de Joseba,
falsos méritos no he dado,
ha triunfado con las armas,
siendo justo lo ha ganado.
El hacha alzó sobre su escudo,
y no fue la primera vez,
tendrá algo el agua del norte,
al escurrirse como un pez.
Más fue el Noeko llamado.
con el espadón al revés,
mal hadado porquerizo,
que se te come por los pies.
Él es como algo hermoso,
no se calla al estar loco,
la agarra muy fuertemente
y te entra muy poco a poco.
Cruzar palabras al gauta,
es como violar un oso,
es ligero, divertido,
sobre todo, doloroso.
En combate es irritante,
como el que corta cebolla,
mientras tu le estas mirando,
llega a comerte la moral.
En campo de corazones,
se enfrentaron inmortales,
Aitor fue siempre verdugo,
un maestro de los puñales.
Larga tradición obtiene,
de segador de cabezas,
fina figura sesgada,
es carente de asperezas.
Es rápido, es ligero,
nos lo alza la leve brisa,
sería el leal y fiero hermano,
de argén escudo sarisa.
Puede recoger un cantar,
tantos méritos inmensos,
rendirle tal homenaje,
citando tan pocos versos.
¿Acaso puede percibir
un susurro, mas bien nada,
pero fuerte cual tormenta
que proviene de la espada?
No te creas más loco que yo,
ni son ojos de un arciano,
ese que se ve en tu escudo,
es de sangre tu hermano.
Mal dueño siempre será aquel,
que versos crea de si mismo,
¿buen manejo de las armas?
Yo lo llamo vandalismo
Más, lucha con una mano,
como si escribe un poema,
derrotará a unos o a todos,
sin relativo problema.
Doy un pensamiento por el rey,
doy un aliento para la voz,
hago firme los cimientos,
en un comportamiento atroz.
Cuando estar muerto debería,
las palabras son presentes,
podría decirlas a miles
mas con la espada las sientes.
Miles de veces forjada,
hoja que a cientos derrotó,
solo es un mal epíteto,
para quien hasta al sol retó.
Cantar XIV
(De los barones de Ilex, de su habilidad en el Molky y como se aliaron a los Gautas para darles la corona de Rothgar)
Barcos amarraron de Ilex,
cargados en intenciones,
nobles de rancio abolengo,
heraldos de tradiciones.
Maestría en el Molky demostró,
Dani por unos llamado,
Thor para otros, para todos
el temido y respetado.
Miras ese rostro pétreo y
da que pensar lo que él piensa,
fortaleza inescrutable,
y fiera mirada intensa.
De su brazo va su dama,
Yolanda de los vestidos,
mujer de palabras dulces,
de sus ojos son perdidos.
Fueron sus diez mil soldados,
a Ilex siendo siempre fieles,
quienes le dieron al Gauta,
sus disputados laureles.
A cambio solo exigieron,
un concurso de talentos,
que pudieran los vikingos,
bien lucirse en parlamentos.
Inusual épica singular,
de seguro nos aguarda,
¿ podrán hacerlo estos bestias?
Sufriremos si ello tarda.
Barcos amarraron de Ilex,
cargados en intenciones,
nobles de rancio abolengo,
heraldos de tradiciones.
Maestría en el Molky demostró,
Dani por unos llamado,
Thor para otros, para todos
el temido y respetado.
Miras ese rostro pétreo y
da que pensar lo que él piensa,
fortaleza inescrutable,
y fiera mirada intensa.
De su brazo va su dama,
Yolanda de los vestidos,
mujer de palabras dulces,
de sus ojos son perdidos.
Fueron sus diez mil soldados,
a Ilex siendo siempre fieles,
quienes le dieron al Gauta,
sus disputados laureles.
A cambio solo exigieron,
un concurso de talentos,
que pudieran los vikingos,
bien lucirse en parlamentos.
Inusual épica singular,
de seguro nos aguarda,
¿ podrán hacerlo estos bestias?
Sufriremos si ello tarda.
Cantar XV
(De como el bardo cumple su palabra dada al clan de los Matadragones de hablar bien de ellos a cambio de que sus tropas apoyaran al rey Gauta)
Hombres hay que no conozco,
ni de sus historias sabré,
otros habrá que se de ellos,
mas sus historias no conté.
Mac y Diego, cara y perfil,
vaya pareja singular,
en fuerza, poder y genio,
excelente ingenio sin par.
El Kubb les dio la victoria,
para hacerse poder notar,
cuando Aitor el compasivo,
con el rey no pudo acabar.
De siempre entre los de Rothgar,
han dejado marcada huella,
lástima verlos tan poco,
fisura que no se sella.
Quien a enfrentarse me viene,
tiene todo mi respeto,
quien lo hace, año tras año,
siempre le aceptaré el reto.
Porque, a pesar del tiempo,
a pesar de las derrotas,
han sabido como alzarse,
como no ponerse cota.
Eso son Matadragones,
que defienden sus colores,
y que han tenido en su busca,
enfrentarse a los mejores.
Pregunto ávido ¿solo hay Trolls
en tierras de los daneses?
¿donde está un terrible dragón
para ganar vino y mieses?
Sus rivales son menores,
pues sabed ¿quien reta a un dragón,
que ve en los débiles hombres
que fuera digno de mención?
¿Es el linaje del fénix
ajeno del rey del cielo?
¿no son dos sangres de fuego,
estos señores del vuelo?
¿Llegará este mundo a vivir
sin ver fénix ni dragones?
¿Podemos ser solo sueños
de estos terribles señores?
¿Que es de Jorge sin el dragón?
¿Que del dragón sin destino?
Es por Jorge por quien brindas
entre las copas de vino.
¡Si!¡Por quien si no brindamos!
Seguro que fue un gran hombre.
¿Qué me dirás pues del dragón
del que no sabes su nombre.
Pues sabed que generoso,
te lo dio mientras fue suyo,
porque gracias a su muerte,
todos sabemos el tuyo.
Son pecados de los padres,
que ya no los recordamos,
los que su carga nos dieron,
queramos o no queramos.
Tristes y sucias cadenas,
para romper con ariete,
tira fuerte en este extremo,
en mi brazo esta el grillete.
Así mis versos son libres,
igual que son mis promesas,
que son dadas en hogueras,
en generosas remesas.
Hombres hay que no conozco,
ni de sus historias sabré,
otros habrá que se de ellos,
mas sus historias no conté.
Mac y Diego, cara y perfil,
vaya pareja singular,
en fuerza, poder y genio,
excelente ingenio sin par.
El Kubb les dio la victoria,
para hacerse poder notar,
cuando Aitor el compasivo,
con el rey no pudo acabar.
De siempre entre los de Rothgar,
han dejado marcada huella,
lástima verlos tan poco,
fisura que no se sella.
Quien a enfrentarse me viene,
tiene todo mi respeto,
quien lo hace, año tras año,
siempre le aceptaré el reto.
Porque, a pesar del tiempo,
a pesar de las derrotas,
han sabido como alzarse,
como no ponerse cota.
Eso son Matadragones,
que defienden sus colores,
y que han tenido en su busca,
enfrentarse a los mejores.
Pregunto ávido ¿solo hay Trolls
en tierras de los daneses?
¿donde está un terrible dragón
para ganar vino y mieses?
Sus rivales son menores,
pues sabed ¿quien reta a un dragón,
que ve en los débiles hombres
que fuera digno de mención?
¿Es el linaje del fénix
ajeno del rey del cielo?
¿no son dos sangres de fuego,
estos señores del vuelo?
¿Llegará este mundo a vivir
sin ver fénix ni dragones?
¿Podemos ser solo sueños
de estos terribles señores?
¿Que es de Jorge sin el dragón?
¿Que del dragón sin destino?
Es por Jorge por quien brindas
entre las copas de vino.
¡Si!¡Por quien si no brindamos!
Seguro que fue un gran hombre.
¿Qué me dirás pues del dragón
del que no sabes su nombre.
Pues sabed que generoso,
te lo dio mientras fue suyo,
porque gracias a su muerte,
todos sabemos el tuyo.
Son pecados de los padres,
que ya no los recordamos,
los que su carga nos dieron,
queramos o no queramos.
Tristes y sucias cadenas,
para romper con ariete,
tira fuerte en este extremo,
en mi brazo esta el grillete.
Así mis versos son libres,
igual que son mis promesas,
que son dadas en hogueras,
en generosas remesas.
Cantar XVI
(De los gigantes de los hielos que tan extraños resultan a nuestros ojos)
Los gigantes son eternos,
como eternos son los hielos,
que encuentran fríos bajo sus pies,
ha cubierto de los cielos.
Bravos gautas los miraban,
en sus posiciones bajas,
¿en cuantas piezas nos saldrían,
al cortarlos en rodajas?
Para ser solo ellos cuatro,
que trajeran su consejo,
acudieron como miles,
sin su pompa ni cortejo.
No se que vinieran en paz,
fue Roger quien decapitó,
a un fuerte matadragones,
más él después se disculpó.
Los gigantes son eternos,
como eternos son los hielos,
que encuentran fríos bajo sus pies,
ha cubierto de los cielos.
Bravos gautas los miraban,
en sus posiciones bajas,
¿en cuantas piezas nos saldrían,
al cortarlos en rodajas?
Para ser solo ellos cuatro,
que trajeran su consejo,
acudieron como miles,
sin su pompa ni cortejo.
No se que vinieran en paz,
fue Roger quien decapitó,
a un fuerte matadragones,
más él después se disculpó.
Cantar XVII
(De como los Trolls escapan siempre del acoso de sus perseguidores y siguen sembrando el pánico y la muerte a los daneses)
Año tras año, día tras día,
Grendell asola las aldeas,
de los poblados que Rothgar,
triste veía convertirse en teas.
Los cien guerreros valientes,
con perros tras de él partieron,
y tal como año tras año,
los perros ante él murieron.
Esperando al gran guerrero,
rezan a Odin todas ellas,
las viudas que sin sus hombres,
quedaron tras las querellas.
¿Como grandes cazadores,
prevalecer no han podido,
ante dos Trolls solitarios,
uno cojo y otro herido?
Cuan de terroríficos son,
aquestos Trolls montañeses,
violadores de Skilfingos,
el peor mal de los daneses.
Año tras año, día tras día,
Grendell asola las aldeas,
de los poblados que Rothgar,
triste veía convertirse en teas.
Los cien guerreros valientes,
con perros tras de él partieron,
y tal como año tras año,
los perros ante él murieron.
Esperando al gran guerrero,
rezan a Odin todas ellas,
las viudas que sin sus hombres,
quedaron tras las querellas.
¿Como grandes cazadores,
prevalecer no han podido,
ante dos Trolls solitarios,
uno cojo y otro herido?
Cuan de terroríficos son,
aquestos Trolls montañeses,
violadores de Skilfingos,
el peor mal de los daneses.
Cantar XVIII
(De Ogruu y Joseba, de héroes y herreros)
Que puedo decir sobre ellos,
que son hombres de capricho,
pues capricho es conocerlos,
y ya estaría todo dicho.
Son líderes naturales,
de porte y noble condición,
de escudo, hacha, espada,
alma, lujuria y corazón.
Lo que Ogruu gana en el arco,
Joseba remata a puñal,
si su flecha no se clava,
al esquivar con el mangual.
A veces ser un buen líder,
implica saber delegar,
ordenar sobre los hombres,
poder enviarlos a luchar.
Así, rodeados estarán,
de guerreros y asesinos,
velando sus intereses,
evitando desatinos.
Y todos en su derredor,
escuchándoles que será,
de como larga la tengo,
tú mira, ven y coge la.
Que puedo decir sobre ellos,
que son hombres de capricho,
pues capricho es conocerlos,
y ya estaría todo dicho.
Son líderes naturales,
de porte y noble condición,
de escudo, hacha, espada,
alma, lujuria y corazón.
Lo que Ogruu gana en el arco,
Joseba remata a puñal,
si su flecha no se clava,
al esquivar con el mangual.
A veces ser un buen líder,
implica saber delegar,
ordenar sobre los hombres,
poder enviarlos a luchar.
Así, rodeados estarán,
de guerreros y asesinos,
velando sus intereses,
evitando desatinos.
Y todos en su derredor,
escuchándoles que será,
de como larga la tengo,
tú mira, ven y coge la.
Cantar XIX
(De como se coronó rey a Ogruu I de su nombre, rey de los gautas y de los daneses)
A la luz de las hogueras,
se inició un arduo debate,
¡Alzaos como nuestro gran rey!
Que vuestra osadía os delate.
Más nadie osó levantarse,
y todos mudos callaban,
los Skilfingos tenían rey,
más los gautas no aceptaban.
Los grandes barones de Ilex,
a Noeko sus tropas dieron,
por gracia del porquerizo,
los gautas no se rindieron.
Gigantes sin tropas venían,
pero traían sabio consejo,
poseían el saber del zorro,
la cineja o el cornejo.
Matadragones dudaban,
entre gautas o skilfingos,
pasaba, hora tras hora,
que si son galgos o dingos.
A la tenue luz del fuego,
quiso preguntar el bardo,
a los líderes de hombres,
al tejón y al oso pardo.
¿Mandarías a un joven morir,
lo mandarías para matar,
tu matarías para vivir,
tu morirías por vuestro par?
Son asuntos que te importan,
son ideas que nos aclaran,
quien puede estar a la altura,
de aquellos que nos mandaran.
¿Qué es más noble de todo ello?
El valor, porte, la entrega,
el merecido tesoro,
la cruel fama que no llega.
Uno se hace rey por gloria,
por esos ingratos hijos,
lejos de tu amado reino,
bajo mujer a cobijo.
Albert trajo ropa regia,
con porte de conquistador,
más su dura cara torció,
en sombrío gesto turbador.
Reales pavos también se erguían,
como norteños avales,
se encontraron solitarios,
en sus esfuerzos banales.
Asesinos de dragones,
por fin su brazo torcieron,
cambiando por unos versos,
el real trono al gauta dieron.
Reinará Ogruu el pacífico,
monarca fue proclamado,
su sonrisa será franca,
el dulce hidromiel, dorado.
Horas le costó al cazador,
decidir con la regencia,
sopesaron pros y contras,
provocando la demencia.
Diego el señor titubeante,
los fríos rescoldos apuró,
aún podrá ser hoy un misterio,
cuales acertijos pensó.
Así fue Aitor Ojo de Odin,
el skilfingo más bravo,
a quedarse sin su premio,
aunque su mérito alabo.
El heredero de Rothgar
Ogruu I es nombrado,
parcas, justas las lealtades,
pero siempre respetado.
No tuvo el brazo más firme,
si lo fueron sus espadas,
si lo fueron sus palabras,
bien de acero respaldadas.
Fue llamado el pacífico,
triste nombre de norteño,
que a frisios y francos atrae,
con fin de turbar su sueño.
A la luz de las hogueras,
se inició un arduo debate,
¡Alzaos como nuestro gran rey!
Que vuestra osadía os delate.
Más nadie osó levantarse,
y todos mudos callaban,
los Skilfingos tenían rey,
más los gautas no aceptaban.
Los grandes barones de Ilex,
a Noeko sus tropas dieron,
por gracia del porquerizo,
los gautas no se rindieron.
Gigantes sin tropas venían,
pero traían sabio consejo,
poseían el saber del zorro,
la cineja o el cornejo.
Matadragones dudaban,
entre gautas o skilfingos,
pasaba, hora tras hora,
que si son galgos o dingos.
A la tenue luz del fuego,
quiso preguntar el bardo,
a los líderes de hombres,
al tejón y al oso pardo.
¿Mandarías a un joven morir,
lo mandarías para matar,
tu matarías para vivir,
tu morirías por vuestro par?
Son asuntos que te importan,
son ideas que nos aclaran,
quien puede estar a la altura,
de aquellos que nos mandaran.
¿Qué es más noble de todo ello?
El valor, porte, la entrega,
el merecido tesoro,
la cruel fama que no llega.
Uno se hace rey por gloria,
por esos ingratos hijos,
lejos de tu amado reino,
bajo mujer a cobijo.
Albert trajo ropa regia,
con porte de conquistador,
más su dura cara torció,
en sombrío gesto turbador.
Reales pavos también se erguían,
como norteños avales,
se encontraron solitarios,
en sus esfuerzos banales.
Asesinos de dragones,
por fin su brazo torcieron,
cambiando por unos versos,
el real trono al gauta dieron.
Reinará Ogruu el pacífico,
monarca fue proclamado,
su sonrisa será franca,
el dulce hidromiel, dorado.
Horas le costó al cazador,
decidir con la regencia,
sopesaron pros y contras,
provocando la demencia.
Diego el señor titubeante,
los fríos rescoldos apuró,
aún podrá ser hoy un misterio,
cuales acertijos pensó.
Así fue Aitor Ojo de Odin,
el skilfingo más bravo,
a quedarse sin su premio,
aunque su mérito alabo.
El heredero de Rothgar
Ogruu I es nombrado,
parcas, justas las lealtades,
pero siempre respetado.
No tuvo el brazo más firme,
si lo fueron sus espadas,
si lo fueron sus palabras,
bien de acero respaldadas.
Fue llamado el pacífico,
triste nombre de norteño,
que a frisios y francos atrae,
con fin de turbar su sueño.
Cantar XX
(Advertencia del bardo al reinado de Ogruu I, rey de gautas y daneses)
Unos son inmerecidos,
otros pajes señoriales,
a veces un héroe te guía,
otras mueres porque vales.
En la vida del guerrero,
el acero no traiciona,
en la senda del monarca,
¡furcia pérfida corona!
Puede Ogruu dormir tranquilo,
sabiendo que son sus tierras
por señores codiciadas,
que se venden como perras.
Descansa bien mi amado rey,
esta noche soñar puedes,
quizá los cuchillos áureos,
hagan que marmoleo quedes.
Un ejemplo de grandeza,
perseverancia sin final,
laboriosa diligencia,
sin sospechas de ningún mal.
Unos son inmerecidos,
otros pajes señoriales,
a veces un héroe te guía,
otras mueres porque vales.
En la vida del guerrero,
el acero no traiciona,
en la senda del monarca,
¡furcia pérfida corona!
Puede Ogruu dormir tranquilo,
sabiendo que son sus tierras
por señores codiciadas,
que se venden como perras.
Descansa bien mi amado rey,
esta noche soñar puedes,
quizá los cuchillos áureos,
hagan que marmoleo quedes.
Un ejemplo de grandeza,
perseverancia sin final,
laboriosa diligencia,
sin sospechas de ningún mal.
Cantar XX
(De la despedida bajo el reinado de Ogruu I el pacífico)
Otro invierno pasará,
la luna será pálida,
¿volverán los viejos héroes
con ganas de reválida?
Vendrán mas jóvenes héroes,
de las tierras más lejanas,
vienen y vienen guerreros,
a quedarse con las ganas.
De acabar al fin con los Trolls,
de luchar hasta la muerte,
de ganar flechas de plata,
de tentar al ser mas fuerte.
Vosotros que al ser sois muchos,
fieros héroes de renombre,
Vosotros nos habéis traído,
la fiel métrica del hombre.
Otro invierno pasará,
la luna será pálida,
¿volverán los viejos héroes
con ganas de reválida?
Vendrán mas jóvenes héroes,
de las tierras más lejanas,
vienen y vienen guerreros,
a quedarse con las ganas.
De acabar al fin con los Trolls,
de luchar hasta la muerte,
de ganar flechas de plata,
de tentar al ser mas fuerte.
Vosotros que al ser sois muchos,
fieros héroes de renombre,
Vosotros nos habéis traído,
la fiel métrica del hombre.